domingo, 14 de febrero de 2016

Rueda que rueda... Habemus rodillo!!

Pues no sé si es que Papa Nöel vio la pena que daba en la parte de bici de duatlones y triatlones, o Arantxa le chivó que llevaba 3 meses mirando los rodillos en todas las webs y tiendas de deporte del mundo, pero el caso es que el día 25 de Diciembre, en casa había una caja enorme para mí, y al abrirlo ahí estaba mi flamante rodillo.

Era una pasada lo que ofrecía el inride 320 connect 550 vatios: Conectividad con la app B'Twin Trainer, Cadenciómetro y velocímetro, pequeñito una vez recogido, y simplemente la posibilidad de entrenar durante todo el año desde casa.
No obstante, problemas desde el primer día:
No traía el cadenciómetro, traía un alzador de rueda delantera... y mirándolo en detalle, ¡¡estaba usado!!
Vuelta a Decathlon, a cambiarlo por otro. Como un niño con zapatos nuevos, y toda la ilusión, hacer sitio en el trastero para montarlo allí, y arranco la app... Sólo 6 pedaladas y el cadenciómetro deja de ser reconocido por la app del móvil, así que a bajarse de la bici, a ver que día desmonto el tinglao del trastero y lo subo al salón a probarlo, no vaya a ser tema del wifi...


Otra excursión para ir al Decathlon a por una cubierta de rodillo. Los muy pro no necesitarán otra cubierta sino una rueda entera nueva, por no andar poniendo y quitando cubiertas cada vez, pero los que vamos a ser de rodillo o de carretera sin alternar uno y otro, no necesitamos más.
Montado en el salón de casa, sigo con los mismos problemas de conectividad... vuelta a empaquetar todo, y a llevarlo a Decathlon.
Allí, muy amables, me lo cambian por otro, y me explican cómo funciona la app, lo que hay que hacer... todo ok, así que me llevo el nuevo al salón de casa (esta vez paso de meterme en el trastero) y allí, la app que sigue sin conectarse con el cadenciómetro... Vaya mierda!!! Que yo quiero dar pedales en Navidad!!!!

Tras otra ( y van...) excursión al Decathlon, un chico de allí me recomienda comprarme otro rodillo distinto y un cadenciómetro, y entrenar por cadencia, aunque tenga que renunciar a la app... Tampoco me viene mal, servirá para entrenar la voluntad, porque hay que tener mucha voluntad para ponerse en el rodillo a dar pedales sin ver nada más...
El rodillo en cuestión es éste.


Y a partir de ahí, sólo falta sacar los ratos para entrenar. Por ahora estoy saliendo a correr 1 horita (aprox) y después me subo al rodillo 30-35 minutos. Ya me han indicado los compis que lo recomendable es hacerlo al reves, para entrenar la transición a la pata de palo, pero en casa los horarios los impone Martín y es más cómodo para nuestra casa que yo corra mientras Aran está cenando y cuida ella al nene, y luego se puede acostar y yo me quedo con el enano dando pedales (que parece que el zumbido del rodillo no le molesta).


Y, a partir de ahora, a hacer kms!!!