sábado, 3 de marzo de 2018

Maraton Sevilla 2018. MMP conseguida! Parte II

Como te conté aquí, finalmente fuímos a Sevilla, pues bien, hoy te quiero contar cómo transcurrieron los kilómetros finales de la maratón de Sevilla.

Llegó el km 31... Y con él, ¡el tío del mazo! No fue un mazazo literal, pero sí que noto que me va faltando fuelle en las piernas, aunque de respiración y pulsaciones vaya fenomenal... Pero algo no va. No me agobio demasiado porque formaba parte del plan inicial previsto (unos 25-30 a 4:25 y luego levantar el pie a 4:35 para arañar un par de minutitos a mi marca) pero con lo bien que estaba yendo, notar que las piernas pierden fuelle, acojona un poco.
Y a partir de ahí... en la parte más bonita del recorrido... Mi mente de mala leche. Mi cuerpo sin pilas. Dos pensamientos: por un lado mi cuerpo diciéndome continuamente "deberías parar dos minutitos para coger fuelle y luego seguir corriendo...", y por otro lado mi mente diciéndome "no te pares, sea al ritmo que sea, sigue corriendo", mientras mi ser racional evaluaba "te han faltado 200 kms de preparación, esas 3 semanas parado por el dolor del empeine te van a lastrar".
Cruzar por el parque de Maria Luisa diciendo "asco de parque, asco de todo...", entrar en una preciosidad como la Plaza de España, y al ver que hay que dar toda la vuelta a la plaza pensar que se la podían haber ahorrado, y que quien mandaba meter esa vuelta ahí, a lo tonto... El estadio del Betis no tiene ni pizca de gracia ahí metido...
Y mientras tanto, haciendo cuentas en la cabeza, que tenía la presión de mejorar mi marca de Málaga si o si... Y aunque a veces calculando los minutos a ojo salía... otras veces andaba muy justo... Vamos, que un pequeño achuchón más y ya lo tengo
Hasta que entras en la Avenida de la Constitución. Vaya pasada!! Que ambientazo!! Me habían dicho que es como el Tourmalet, pero yo pensaba que, habiendo vivido el Maratón de Berlin y sentido el ambiente de la Behobia, lo había visto todo... Hasta que te das cuenta de que apenas hay un pasillo del ancho de la vía del tranvía ante la gente que se amontona y te anima y ya sólo piensas en seguir corriendo, que estás viviendo una experiencia increible y que no puedes defraudar, no sólo a tu familia que te espera, sino a toda esa gente... Y es cuando te conjuras contigo mismo y tienes claro que vas a acabar, y no sólo vas a acabar, sino que además quieres hacerlo con dignidad... Y sigues corriendo.
Me salvó que a partir de ahí, era el recorrido que habíamos hecho para ir a cenar y de vuelta al hotel, así que era "tierra conocida", así que a seguir corriendo...
Ahí aparece el puente de la Barqueta, y el punto km 40... Desde el primer momento tenía claro que si lograba pasar por ese punto en 3 horas, tenía mi marca mejorada porque aunque acabara echando la bilis, muy muy mal tenía que ir para que se me fueran más de 10-11 minutos en los 2 kms que quedaban...
Subidón! Subidón! Subidón! Paso por ahí en 3:00:44 asi que lo tengo en mis manos... pero no puedo descuidarme. El tramo que falta, por los terrenos en que se celebró la Expo de 1992, con la cabeza mirando abajo, no me puedo descuidar... Y oigo la voz de Aran y los niños... Vamos papi!!!

Sonrio y saludo... La procesión va por dentro

Me sorprenden, en principio habíamos quedado en el estadio, pero están ahí, así que una sonrisa y a por el final!!
Paso por el túnel que da acceso al tartán del estadio... ¡Coño! Con la oscuridad, las gafas y la gorra casi me caigo en una grieta del suelo. Entrar el estadio impresiona, ver las gradas llenas de gente, mirada al reloj... vamos!!! que estoy en tiempo para hacer una buena marca!! a esprintar toca!! Y soy capaz!!! Mejoro 20" el ritmo respecto a mi entrada en el estadio, siento que podría haber apretado antes... Pero sólo cabe pensar en cruzar la línea de meta.


Me acuerdo de mis otras fotos entrando en meta, así que decido quitarme la gorra y las gafas para salir más mono... sin acordarme de que llevo con la gorra y la sudada 42 km... Y las fotos cruzando la meta veo que mejor me habría quedado con la gorra puesta.

Apretar los dientes que ya está ahí!!


Luego colas para todo... Para la medalla, para la foto con el cartel de finisher, para coger la bolsa con agua y fruta... Me dolía ya bastante el aquiles de aquella, pero viendo la cola que había para el fisio, lo descarté al momento

Sufrida... Pero ahí está mi medalla!!!



Mejor que cualquier medalla, tener a los tuyos esperándote.


Luego esperamos a David (que hizo un tiempazo para ser su debut), y nos fuimos a su casa. Tras buscar un sitio en el que comer, marchando zumbando para casa, que teníamos una buena tirada.
Lo peor, cómo quedó el Aquiles, pero ya os lo detallaré en otro post.

Aquiles derecho parece el triple que el izquierdo



viernes, 2 de marzo de 2018

Maraton Sevilla 2018. MMP conseguida! Parte I

Pues finalmente, a Sevilla nos fuimos! Todo apuntaba a que era demasiado arriesgado puesto que apenas había corrido 120-140 km mensuales, cuando una preparación básica para maratón implica al menos 50 o 60 km semanales


Además, en las dos últimas semanas sólo había podido correr 10 kilómetros porque los pinchazos en el Aquiles no habían permitido nada más. Las visitas a Proactitud y las inyecciones de Hialurónico sólo indicaban que debía parar, y reposar. Pero nada más alejado de mi realidad: ya nos había tocado cancelar el plan de Valencia (Adios Valencia) y no quería que mi familia se quedara sin ese finde tanto tiempo deseado.

El hotel era bastante céntrico y habíamos quedado con dos amigos para cenar, que ya nos estaban esperando en el hotel, así que salimos a cenar y al final acabamos a las mil, así que lo de descansar el viernes... voló!

El sábado desayuno, y a la feria del corredor. Desde luego, no se puede comparar con Berlín, pero era bastante completa: un montón de tiendas, touroperadores ofreciendo viajes a múltiples carreras (que pena ser pobre) y tiendas varias vendiendo de todo: calcetines, medias de compresión, ropa, gorras y geles... Vamos que podías haberte dejado las cosas de correr en casa y habrías podido comprar allí el kit completo.

Además, habíamos apuntado a los enanos a las carreras de la mañana así que a las 12 teníamos que tener todo preparado allí. Las carreras de los niños muy divertidas para ellos con un recorrido pequeño y que incluía atravesar un hinchable de obstáculos. La pena son los padres hipercompetitivos que llevaban a rastras a sus hijos para ganar... la misma medalla que los míos, y un Biofrutas. En fin, que además de unas fotos chulas de los enanos, conseguimos picarles con lo de correr y ya ha dicho Carlota que quiere correr como papi y mami :-)

Nos divertimos corriendo, y quedó segunda!


Allí habíamos quedado con David, que también llevaba a toda la tribu, así que cogimos los dorsales, bolsa del corredor... y las típicas fotos en el muro del 30 y con el Giraldillo, el trofeo que dan a los ganadores.

Con los dorsales
A derribar el muro!!


Comer, siesta... y paseo por Sevilla, al menos un ratillo por el Metropol Parasol (aka Las Setas), y una caña por la zona de la Catedral, como previo a lo que nos íbamos a encontrar en el km 35 al día siguiente. Cenita de pasta en un Gino's, que tampoco es cuestión de arriesgar a 12 horas de la carrera... Y paseo de vuelta al hotel, que al final, entre preparar las maletas para que Aran y los niños dejaran el hotel en hora, tampoco me acostaba antes de las 12... Y al día siguiente había que madrugar, y mucho!!!

A las 6:10 ya estaba arriba, y sin dormir llevaba ya un rato por la preocupación pensando en no dormirme. Desayuno en el hotel (cosa que no tenía asegurada la víspera), más frugal que lo que acostumbro en las mañanas de carrera: 2 lonchas de Jamón York, 2 de queso, 2 tostadas de hogaza con mantequilla, 1 café y 3 bollitos de hojaldre rellenos de crema... Me quité de comer los yogures con cereales, pero había quedado con David a las 7:30 y ya andaba pillado...
Antes de salir, clásica foto postureo de toda la equipación que iba a llevar, y al lío!!!

Foto postureo total

De camino me encuentro con otro chico que va andando sólo a la línea de salida, así que un poco de conversación no viene mal... Él tratará de rebajar las 4 horas, como David. Llegamos puntuales al punto en que habíamos quedado, y los 3 juntos hacemos los 2 km que quedan hasta la línea de salida.
Una vez allí, más fotos de postureo, y sobre las 8:10 al cajón, que ya se estaban empezando a llenar... Joder, que prisas tiene la gente, si aún faltan 20 minutos!! Una vez allí me encuentro a Martinos, que tiene pensado hacerlo en 3:30 porque anda fastidiado de la espalda, así que le recomiendo que se aparte porque hay mucho ansia que es capaz de pasarle por encima.

Dejaré atrás este globo?
Habrá que ganarse una plaza aqui









Salida lanzada, aunque me acuerdo de la conversación mantenida con Jesús, y me voy controlando para no bajar del 4:20-4:25/km. Al cabo de 3-4 km mi cajón ya se ha estirado lo suficiente como para identificar a quien va a las 3 horas, quienes buscamos 3:10, y los que no se sabe qué pintan en ese cajón. Ahí me acoplo a una pareja de extremeños que pretenden hacer 3:10, por lo que tienen pensado correr a 4:25 y decido quedarme con ellos.

Pasan los km, los avituallamientos... Y el dolor del Aquiles (os habíais olvidado de él?? Pues él de mí, no) que persiste. En el km 14 está Aran con los niños esperándome, y la digo que voy con molestias pero que voy a seguir todo lo que aguante. Por cierto, aun no os he dicho qué maravilla son los avituallamientos en este Maratón: grandes, y primero en un lado de la calzada y luego en el otro, además de muy completos, con agua Solán de Cabras e isotónico (Aquarius).
Paso la media en 1:32:33 manteniendo de media 4:24/km y, sobre todo, buenas sensaciones en las piernas... Hasta el km 27 en que me entra una pequeña crisis. Aviso a mis compis de viaje que voy a levantar un poco el pie del acelerador para adoptar un perfil más conservador, porque me encuentro "raro". No obstante, la crisis es pasajera porque veo a mis compañeros un poquito más adelante y me vuelvo a unir a ellos...
Pero, lo que pasa a partir de aquí te lo cuento en otro post porque sino... MENUDO LADRILLAZO.