Ya terminó la primera semana después de mi autopromesa de ponerme serio con los entrenamientos.
Una vez más, el resultado no ha sido todo lo satisfactorio que me habría gustado, y no me refiero a los ritmos/distancias de los entrenos, si no a la constancia.
No he sido capaz de sacar un segundo día para correr, ni he sido capaz de encontrar ese momento para un tercer día de piscina. Además, a pesar de que hice el intento de hacer rodillo el miércoles, finalmente me quedé dormido al lado del peque a las 11 de la noche, y me desperté a las 12:30 con el culotte y las zapas puestas, que imagen!!
En cambio, las sensaciones en la piscina son mejores. No sé si servirá de algo el día que me meta al río, ni si servirá para el día que tenga que competir con otros 200 locos en el agua, pero al menos en una calle yo solito, voy notando que deslizo algo más, agarro algo más de agua y, sobre todo, que no me canso tanto y cuando estoy cansado soy "capaz de gestionar el cansancio" ya que no dejo que me venza la cabeza y soy capaz de terminar lo que tenía planificado.
Esta mañana corrí la 1/2 media universitaria (tienes aqui la clasificación), y aunque los primeros kilómetros con Victor fueron bastante bien (ritmos sobre 4:20), acabé teniendome que soltar de él porque no era capaz de seguirle. No sé si se debe a que el talón de aquiles me está martirizando (Javi FisioVega, tengo que llamarte!!), a que estoy saliendo a correr muy poquito y a ritmo de 4:30 y eso era fuera de mi alcance, o que el recorrido no era el que estaba acostumbrado a realizar, pero al salir del parque Ribera de Castilla y meternos en la zona del Campus nuevo, se me hicieron bola los 3 kms largos que quedaban.
Aun así, según los datos oficiales de la carrera, me sale a 4:26, cosa de la que dudo bastante.
Lo mejor, volver a hacer un año más esta carrera. Creo que es la primera carrera "seria"que empecé a correr, el primer año de entrar en la Universidad allá por el lejano 1995, tras convencerme mi padre, que siempre me llevaba a verla. Y creo que, salvo lesión, o estar en algún campeonato de Baloncesto, he corrido todas en las que he estado en Valladolid. Desde los años de golferío universitario, en que volvía para casa a desayunar y cambiarme para correr cuando ya estaban montando el arco de salida, hasta mi primer año con familia en que mi santa Aran (muaks!!) bajó con el bebé a verme correr.
Y qué decir de encontrarme con el gran Luis Debán en Ruiz Hernandez tras la carrera!!! Cuantos buenos recuerdo, cuantas charlas acerca de correr y de baloncesto... Una pena que no hayas podido correrla este año, eras el único que quedaba que había hecho las 36 ediciones previas :-( A cuidar ese menisco y nos vemos el próximo año!!
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