La verdad es que pensándolo bien, las sensaciones son contradictorias. Por un lado me encantan las pruebas por equipos, en que tu esfuerzo está orientado hacia un objetivo común, pero por otro lado en el triathlon tengo una gran sensación de presión interna mía propia por ser consciente de que en 2/3 de la prueba soy un lastre para mis compañeros... Pero vamos por partes:
Unos 20 días antes de la prueba comienza el show/casting que se monta de cara a la composición de los equipos, al menos en el CATP. En mi opinión tenemos un grupo que podría considerar "élite", y que es en el que la composición está orientada a "ganar", entiéndase por ganar el competir con los mejores.
Luego tenemos un grupo de Triatletas con tiempos dignos ya que en sus resultados individuales suelen estar en la parte media de las clasificaciones, y que es en el que todo el mundo quiere estar. Aqui yo considero que están los que van a los triatlones "a competir".
Y estamos el batallón de los despojos. O no nadamos, o no vamos en bici, o corremos como caballos percherones... En este grupo tenemos claro que lo más importante es difrutar. Ojo!!! Que como todos, nos esforzamos todo lo que podemos, pero somos conscientes de nuestras limitaciones.
Pues con esta descripción previa, al final quedaron 2 plazas disponibles para el equipo B (una de ellas por la renuncia de Manu), y que se decidirían en el Tri de Zamora. Tras éste, las plazas fueron para Ricardo y Nacho, a mi parecer justamente pues Nacho es un pez, y Ricardo está como un toro actualmente. A días vista de la prueba, Ricardo se dio cuenta de que en pocos sitios se está mejor que en el equipo C (querrá ser cabeza de ratón en vez de cola de leon??? :-P ) y se inventó una deshidratación con hospitalización incluida para renunciar a su plaza en el B y volverse al C... Ricardo, si lees esto, es broma!!!!!!
El caso es que al final, para el C quedamos Toño, Julio, Viti, Ricardo, Miguel y yo.
FOTO
En mi opinión, un toro como Ricardo para llevarnos a todos, dos piezas estupendas como Toño y Miguel a los que lastra el agua, y tres dispuestos a darlo todo como buenamente pudiéramos que eramos Julio, Viti y yo.
El día de la prueba, 8:30 en la chocolatería del Puente Mayor, que para variar a mi me supone un madrugón aunque luego entre dar una vuelta en bici al recorrido, dejar las cosas en boxes y calentar, se hace la hora de la salida!
Calenté en el río, lo cual ya es novedad en mi, y mentalizado al pantalán.
La natación, peor de lo que yo me esperaba en sensaciones, pero desde luego muchiiiisimo mejor que el año pasado. Creo que paré una vez antes de llegar a la boya en la ida, y un par o 3 veces en la vuelta. Aun así, todos mis compis más rápido que yo y me estaban esperando en el barco para salir del río juntos.
Está de puta madre!! 15 minutos!! |
Todos arropando a la sirenita |
Ricardo, que es un crack, dándonos ánimos, lo habíamos hecho en unos 15 minutos...
2018 0:15:06 2:01 min/m
2017 0:16:13 2:09 min/m
Transición bastante rápida, y a la bici. El recorrido era el ya conocido de otras veces, así que sólo tenía que preocuparme de no descolgarme en los latigazos, y recuperar para la carrera a pie. Aunque a principios de año había entrenado, tantos parones por el Aquiles me habían hecho perder casi toda la forma que tenía e iba sufriendo en cada giro, cada curva... bici muy rápida, y muy dura para mi estado de forma.
2018 0:33:19 36,02 km/h
2017 0:41:07 29.2 km/h **Transiciones incluidas
Y los problemas que aparecen una vez comenzamos a correr... El Aquiles decide recordarme que aunque las piernas sean capaces de correr a 4min/km, no estoy recuperado de mis dolores, y antes de cruzar bajo el puente de poniente, ya me duele en cada apoyo. Para acabar de agravar la situación, Julio se hace daño y decide retirarse dado que íbamos 5, y sólo hacían falta 4.
En el 2º km decido levantar el ritmo y acabar la carrera yo sólo, para no ralentizar al equipo. Habíamos hablado de acabar todos juntos, pero joder, ya me habían esperado en la natación y en la bici no había aportado nada, así que no tenía sentido, yendo Victor mejor de lo esperado, que estuvieran remolcándome a mi también... y más sin ser necesario. Así que decido decirles que me dejen, que sigan ellos y hagan su carrera...
Y por eso me encantan estos tíos, primero Ricardo y luego Toño y Miguel, se dejan caer hasta mi posición para preguntarme si me esperan, que por ellos vamos todos juntos. Victor bastante tenía con resoplar el pobre. Les volví a insistir en que siguieran ellos su carrera, que yo lo haría por mi cuenta.
Y así acabé la carrera. No os voy a engañar, verles correr delante de mi, remolcando a Victor, me producía una cierta sensación de envidia, porque ahí podría estar yo también, pero no sería justo con ellos si los frenaba en la carrera tras haber sido un lastre en la natación y no haber aportado nada en la bici.
2018 0:23:45 4,45 min/km
2017 0:22:34 4:30 min/km
Besos a mis peques y Aran, que se tragaron toda la carrera, y para casa, que teníamos lío.
El Aquiles mal, y fue punto de inflexión para dejar de hacer el tonto de correr, parar, correr y parar cada dos semanas.
Voy a dejar de correr hasta que no tenga ninguna molestia. Si llego a tiempo de alguna prueba en lo que queda de temporada, genial, pero si no, tampoco pasa nada que hay más carreras en el año.
Aprovechar las vacaciones para descansar, y si llego recuperado para hacer el del Tripi a la vuelta de vacaciones, lo hago, pero si no, no pasa nada.
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