Como no puedo, ni debo, entrenar otra cosa (salvo salir alguna mañana a correr, pero hace muchíiiiisimo calor), todos los días estoy yendo a nadar a la boya.
Desde nuestra ubicación en la playa hasta la dichosa boya que marca el límite de 200 mts de la línea de baño en la costa hay unos 250 mts aproximadamente, y hasta allí que voy todos los días. Como en los entrenos de cualquier disciplina, hay días buenos y días malos, y eso aplicado a mi y en la natación se traduce en que hay veces que soy capaz de nadar 150 mts del tirón sin parar, y otras en que a los 80-100 metros tengo que recurrir a la braza.
Lo importante es que siempre, siempre, trato de hacer la mayor distancia posible a crol, recurriendo a la braza las menos veces posibles, y por normal general, sólo para tomarme unos segundos de descanso. Actualmente no me preocupan los tiempos sino la distancia total, y un poco menos la distancia total a crol.
Ayer di un pasito más en mi progreso ya que al llegar a la boya nadé un poquito en paralelo a la costa para luego volver a nuestro sitio, aumentando la distancia total, aunque sin llegar a los 750 mts.
Creo que ha sido una pena la semana que no se ha podido nadar por las dichosas medusas porque si no, llevaria una semana más ganada en esta progresión. Habrá que ver cómo trato de mantener este volumen de nado cuando vuelva a casa.
Chicos, hay que entrenar más, que acaba dando sus frutos!!
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