martes, 1 de septiembre de 2015

Triatlon Olimpico de Lantadilla: Lo Imposible, cycling edition

El sábado por la tarde me acerqué a ver el debut en distancia olímpica de Nacho. Se disputaba en Lantadilla, cerquita de Frómista, a unos 60 kms de casa por lo que no era demasiado lejos. Me apetecía verlo por varias razones: me quedé con las ganas del de Arroyo, era el debut de Nacho (mi ejemplo a seguir en el Tri) en la distancia, a mi me gustaría que en mi debut en la distancia, además de Aran y Carlota, estuviera él, e iban un montón de compis del CATParquesol.
A pesar de que en la aplicación del tiempo daba el diluvio, no tenía pinta de que fuera a llover y con esas se metieron en el río. La verdad es que Nacho hizo un tiempazo y si no llega a ser por el manotazo que se llevó que le arrancó las gafas (vaya locura con los nadadores entrecruzandose en el río), habría salido del río entre los 5 primeros no federados.
Cogió la bici, a mi parecer bastante cerca de un grupo por lo que esperaba que se pudiera enganchar a ellos, y me quedé con la mujer de Jess a esperar que apareciera su hijo Oscar (no había salido demasiado bien del río, en un segundo grupo)... Y se desató el diluvio, acompañado de fuertes vientos. Demasiado fuertes a mi parecer. Poco a poco empezaron a aparecer ciclistas, muy desperdigados, y todos con cara de auténtico suplicio. Por ahí pasaron OscarDN, Emilio, Flores, Chema, Manu, Aurora... Y Nacho?? Joder, donde está Nacho... Hemos oido a los jueces decir que ha habido 3 caidas importantes, de ambulancia... Y Nacho sin llegar. Pregunto a los jueces y no saben nada... Y recibo un guasap de la mujer de Jesus, que vaya a la meta, que está allí Nacho.
Una vez allí, me cuenta que la bici ha sido un suplicio, y que al llegar a una rotonda en un pueblo, llevando 27 kms, ha visto a un grupo de 6-7 corredores que se han retirado, y con buen criterio ha decidido retirarse, que de esto no vamos a vivir, y no nos sale a cuenta prepararnos un estropicio por una carrera así.
Se cambia, me deja ropa para cambiarme (estaba yo más calado esperandole que él, que había competido), y vuelta a casa. No ha terminado la prueba, pero ha tomado la decisión más inteligente (que yo no creo que hubiera tomado).

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