Aunque fuera casi una excursión para mi acompañante,
por primera vez salí con alguien a rodar de verdad, nada de excursión
ludico-festiva de una hora. Es una pasada ver a un tío que rueda a ritmo, y si
v a a ser cierto eso de que a rueda se cansa uno menos; hicimos 35 kms en poco
mas de hora y cuarto, y no acabé muerto.
Eso si,
en cuanto la carretera se ponía cuesta arriba (con los ridi-desniveles que hay
en VA) me quedaba descolgado, aunque el bueno de Arroyo me esperaba arriba con
una sonrisa y preguntandome cómo iba.
Como
hicimos un rato de carril bici (asco de procesionaria, todo el pinar lleno,
puaghh), luego fuimos por la carretera de las maricas, y la vuelta por la vía
de servicio de la carretera Segovia, no me fue tan desagradable el circular por
carretera, pensaba que sería más incómodo con los coches pero fueron pocos y
respetuosos con el 1,5 metros.
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