Tras mucho darle vueltas y hacerme el remolón, llegó el temido guasap de Manu... "Edu, esta tarde hay entreno en el río".
Como buen novato, le llamé para que me contara lo que hay que llevar, ya que no es lo mismo nadar en el río que en la piscina. Tenía claro que para nadar en el río debía comprarme unas gafas, no se puede estar en el río con agua dentro de las gafas, así que lo primero tras salir de currar fue subirme al Decathlon a por unas. El modelo que me he pillado, unas speedo futura biofuse, con las que estoy bastante contento tras mi primera experiencia.
Llevé el tritraje para nadar porque originalmente tenía pensado correr con éstos tras el rio, y además porque el día que tenga que nadar, lo haré con él.
En ponerme el traje tardé bastante poco, asi que pude tomar nota de los detalles de veterano de los demás: untarte aceite de niños por las piernas para que el neopreno se ponga más fácil, vaselina en el cuello para evitarnos las rozaduras ¿típicas?, dos gorros de silicona, con las gafas entre medias de ambos para que no se muevan y no tener frío en la cabeza.
Bajando hacia la pesquera era de los primeros, y aunque estaba tratando de serenarme, todos debían notar que estaban acojonaito porque no dejaban de darme ánimos y decirme que sólo me preocupara de nadar tranquilo.
La sensación inicial del agua... fria, pero no tanto!! Esa fue la primera cosa que me sorprendió al meterme en el agua. Está claro que el escalofrío al colarse por primera vez el agua por la espalda no te lo quita nadie ni nada, pero tras esa primera sensación, nada mas.
Me puse a nadar tras todos éstos, aunque al haberme metido el último y tras un tiempo prudencial después que ellos, en cuatro brazadas ya estaban bastante alejados de mi, a una distancia abismal (visto a ras de agua).
Bastante alejado de éstos |
Y ahí me quedé yo solito, con mis miedos, mis temores y mi emparanoiamiento. Al principio tenía claro... Nada tranquilo, despacio... Haz lo que puedas y cuando te canses, te das media vuelta. Pero una cosa es lo que uno se dice a si mismo y otra lo que te dice tu coco. Al poco rato comencé a agobiarme, al verme descolgado del resto, ¿Y si me pasa algo ahora? ¿Y si se hace de noche mientras estoy nadando?... Bobadas a la vista de todo ello una vez pasado, pero que en el momento me hacían parar y quedarme flotando un poco en lo que me serenaba. Siempre, una vez sereno, me ponía a nadar otro tramo, pero me volvían a asaltar las dudas y me volvía a parar.
Como soy un poco lerdo, me olvidé el gps en la mochila así que no sé ni cuanto nadé, ni cuanto tiempo me llevó hacerlo. Revisandolo después en casa, calculo que entre 400 y 500 mts, aunque ni idea de tiempo.
El resumen de esta primera experiencia en el río es que el agua no está tan sucia como por defecto creemos en Valladolid,
Creo que tendré que volver varias veces antes del primer Tri :-(
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